¿POR QUÉ
ELEGIRNOS?
Trufa Negra del Pirineo cumple con todos los requisitos sanitarios para ofrecer al consumidor la máxima calidad y garantía en nuestro producto. Somos tuficultores preocupados por un cultivo ecológico de la trufa negra y distribuidores comprometidos con la calidad que ofrecemos a nuestros clientes. Presentamos un producto fresco con trazabilidad.
En el Pirineo de Huesca, en el corazón de la comarca del Sobrarbe y en una zona de truferas naturales se localizan nuestras plantaciones de roble y encina. La trufa negra del Pirineo es el resultado de la perfecta armonía en el mágico ecosistema pirenaico, que gracias a su entorno y su clima, nos permite disfrutar del diamante negro que esta tierra esconde.
La morfología de la trufa negra que extraemos puede ser redondeada o con la superficie muy irregular, esto dependerá exclusivamente de la textura que tiene la tierra donde se ha cultivado.
En Trufa Negra del Pirineo, utilizamos un método integral, para la LIMPIEZA, ENVASADO y CONSERVACIÓN que duplica ampliamente la vida útil de nuestras trufas, garantizando mayor frescura y permitiendo consumir el producto hasta 28 días después de su recolección.
Creemos en la innovación y por ello aplicamos un tratamiento basado en el estudio científico publicado por el Instituto Nacional de Investigación Agraria y Alimentaria en abril de 2011 bajo el título “Incremento de la vida comercial de la trufa negra: Utilización de métodos combinados. Aplicación de nuevas tecnologías para su conservación”. Este proyecto, que fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Zaragoza, dirigidos por el Doctor Domingo Blanco Parmo, concluye que tras la correcta aplicación de los procesos que propone es posible garantizar un considerable incremento de la vida útil de la trufa como producto fresco y de calidad.
PROCESO DE LIMPIEZA,
ENVASADO Y
CONSERVACIÓN
AMPLIAMOS LA VIDA COMERCIAL DE LA TRUFA HASTA 28 DÍAS DESPUÉS DE SU RECOLECCIÓN.
7 ACCIONES QUE MARCAN LA DIFERENCIA:
En Trufa Negra del Pirineo, combinamos investigación científica y tradición artesanal con el fin de preservar al máximo la calidad y propiedades organolépticas de la trufa negra. La conservación de este valioso y delicado hongo representa un complejo reto al que nos hemos enfrentado con el asesoramiento técnico de reconocidos expertos en Ciencias Químicas y Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Entre este grupo de especialistas cabe destacar al anteriormente nombrado Doctor Domingo Blanco Parmo, coordinador del innovador estudio sobre la aplicación de nuevas técnicas para maximizar la vida útil de la trufa negra fresca en perfectas condiciones, cuyas indicaciones y técnicas nos han servido de base científica para establecer nuestros propios protocolos de limpieza, desinfección y envasado.
LIMPIEZA BÁSICA
Nuestras trufas se limpian con agua sin cloro y previamente descalcificada, cepillando minuciosamente toda la superficie y haciendo especial hincapié en las zonas más irregulares hasta eliminar por completo cualquier resto de tierra contenida en la superficie rugosa del hongo.
LIMPIEZA Y DESINFECCION
Es imprescindible para obtener un producto sanitariamente garantizado. Las trufas se limpian y desinfectan sumergiéndolas en una cuba de ultrasonidos a 35 KHz. En esta parte del proceso se libera casi por completo la carga microbiana de la trufa.
SECADO
El secado de las trufas se realizara mediante la aplicación de una corriente continua de aire frío.
CONTROL DE CALIDAD
Con instrumental óptico de amplificación, valoramos la textura y rugosidad de las trufas, verificamos la variedad y revisamos posibles daños accidentales. En ocasiones es necesario realizar una pequeña cata o muesca en el producto.
CLASIFICACIÓN
Las trufas se clasifican en base a los diversos criterios de control de calidad establecidos, principalmente atendiendo a su peso, forma y punto de maduración.
ENVASADO
Finalmente, para mantener durante más tiempo las cualidades iniciales de la trufa es preciso controlar su actividad respiratoria manteniendo una adecuada relación entre CO2 y O2. Para ello, se introduce el producto en envases micro-perforados y/o termo-sellados con film micro-perforado.
CONSERVACION
Se conserva a una temperatura de entre 1º y 3º C.
El resultado es que usted recibirá un producto fresco sanitariamente garantizada, en un excelente estado de conservación que mantendrá todas sus cualidades organolépticas originales hasta 30 días después de su recolección.
Nuestros embalajes son isotérmicos de poliestireno extruido, están termo-plastificados con un film de aluminio orientado. Diseñados para mantener las trufas durante el envío (hasta 48 horas) a una temperatura controlada de entre 3º y 6º. Además, todos los envases han pasado los diferentes controles requeridos por el Reglamento de la UE 10/2011 sobre materiales destinados a estar en contacto con los alimentos.